Como parte de nuestro programa escolar sobre el ecosistema, nos propusimos crear un bosque comestible. Entonces se nos ocurrió la idea de un pequeño proyecto en un grupo reducido. Entonces la idea prendió y muchos E.S.O. se entusiasmaron. Sólo unas semanas antes del día del proyecto se sumaron decenas de clases. El proyecto a pequeña escala dio un giro completamente distinto. Debía reunir a un centenar de personas, pero se convirtió en un proyecto para 500 personas. Evidentemente era un proyecto ambicioso, pero todos estábamos dispuestos a aceptar el reto.
Así que el martes 22 de marzo de 2022, con cierta inquietud pero bajo un sol radiante, pudimos poner en marcha lo que tanto habíamos deseado.
Pasamos la mañana preparando el sitio. Pusimos los nombres de los talleres y los protocolos, preparamos el material, montamos los talleres... Gracias a nuestra ayuda mutua y a nuestra cohesión, nos las arreglamos estupendamente y estuvimos listos para recibir a los alumnos.
Y fue por la tarde, hacia las 14.30, cuando llegaron las clases, los jardines de infancia, los de primarias, los de E.S.O. ... Era impresionante ver a tanta gente en la escuela. Cuando todos estuvieron presentes, por fin pudimos empezar las actividades. Había muchas opciones, perfectamente adaptadas a cada grupo de edad: plantar árboles frutales, plantar arbustos en una zona de siega tardía, hacer un seto seco, Land-Art, inventarios de biodiversidad (lombrices, pájaros, caracoles y babosas), dibujo y obras de arte.
Todas las actividades versaban sobre el desarrollo sostenible, por lo que los niños pudieron aprender divirtiéndose.

Nuestro papel como alumnos de instituto en este día fue supervisar a un grupo de alumnos, un papel que todos nos tomamos muy a pecho. Pudimos estrechar lazos con los alumnos durante las dos actividades que compartimos con ellos de buen humor.
Así que a las 16.30, como todo lo bueno se acaba, tuvimos que despedirnos de ellos, y cada niño pudo irse con su propio llaverito como recuerdo del día. Fue un día increíble, que hizo feliz a más de uno, y puso una sonrisa en la cara de más de uno. El éxito de esta acción es un testimonio de la buena voluntad que todos mostramos hacia el medio ambiente y sólo augura un futuro mejor.
Debemos este hermoso recuerdo en parte a nuestro profesor de ciencias, el Sr. Marotte, que hizo un trabajo extraordinario y a quien queremos dar las gracias. También queremos dar las gracias a los padres, a los profesores y a todo el personal que ha colaborado en la organización de esta jornada. Una jornada que ha abierto otras puertas, por ejemplo, las escuelas han creado proyectos en torno a este día, y otras se plantean reproducir lo mismo en su establecimiento.
Así que la aventura no ha hecho más que empezar.
Chaïmaa Ouaali (1ère spé SVT du Lycée Picasso d’Avion)

Enlace a la publicación en Facebook (en francés) del Lycée Pablo Picasso:
Enlace al vídeo de presentación (en francés) del proyecto https://cutt.ly/JGw7au0
Enlace al vídeo de los Ateliers pour la biodiversité et le développement durable: https://cutt.ly/PGw7bTH
Bravo à Chaïmaa Ouaali d’avoir réalisé cet article. On ressent bien à travers celui ci tous les sentiments traversés par les élèves pour une telle journée 👍
Et merci à Sandrine Jost d’avoir publier cet article en préservant l’intégralité de ce qu’a proposé Chaïmaa 👌🏼